Ya podemos salir a la calle a montar en bicicleta, hacer running o simplemente disfrutar de un paseo al aire libre. Algo muy recomendable para evitar problemas de salud provocados por el sedentarismo.

Montar en bici nos ayuda a mejorar nuestra condición física, es muy beneficioso para el corazón y previene lesiones en las rodillas o la espalda. También tonifica en gran medida los músculos de las piernas y fortalece las lumbares, por lo que se trata de un ejercicio muy completo que te recomendamos practiques con regularidad.

Si te interesa este tema, no te puedes perder nuestra entrada de hoy, ya que vamos a hablar de las principales piezas que forman parte de una bicicleta.

Los componentes de una bicicleta que debes conocer

Ruedas de bici

Son el elemento principal de una bici, ya que no podemos circular sin ellas. En el mercado actual podemos encontrar una amplia variedad de ruedas y cámaras de distintos tamaños y materiales. Las ruedas finas y ligeras son las más adecuadas para las bicis de carrera, ya que disminuyen el rozamiento y nos permiten circular a mayor velocidad. Por el contrario, si tienes una MTB, lo mejor es que elijas una ruedas anchas y con tacos, ya que se adhieren mejor a los terrenos escarpados y disminuyen la posibilidad de un pinchazo.

Sillín de bicicleta

El sillín es una pieza de bicicleta esencial, ya que es capaz de soportar más de la mitad de nuestro peso y proporciona una gran comodidad. Dispone de un tubo regulable en altura y algunos modelos incluyen además amortiguadores situados en la parte posterior. Esto último es muy útil si tu bici no dispone de su propio sistema de amortiguación, ya que impide que nos dañemos la zona perineal.

Frenos para bicicletas

Los frenos se encargan de reducir nuestra velocidad o detener la bicicleta, por lo que estas piezas siempre deben estar en el mejor estado posible. En caso contrario, podríamos tener algún accidente si surge cualquier imprevisto. Cada modelo de bici tiene un sistema de frenado diferente, pero los más populares en la actualidad son los frenos de llanta y los frenos de disco. Los primeros funcionan mediante una pastilla de goma que roza con la llanta. Mientras que los frenos de disco ejercen presión directa sobre el buje o cubo y son más habituales en las MTB.

Cassettes para bici

Los cassettes están formados por un conjunto de piñones que se desplazan por una cadena y permiten activar las marchas de nuestra bicicleta. Cuantos más dientes de piñón tenga más fácil será subir una cuesta. Mientras que una cadena de bicicleta con menos piñones es perfecta para terrenos llanos. Los cassettes nos permiten pedalear de forma más eficiente y aumentan en gran medida la comodidad. Pero a cambio requieren tareas de mantenimiento constantes para prevenir el desgaste.

Cambios de marcha para bicicleta

Los cambios de marcha son una de las piezas para bicicleta que más problemas suelen causar a los usuarios novatos. Existe la creencia popular de que debemos activar un plato más pequeño cada vez que viene una cuesta. Pero en realidad, las marchas han de escogerse dependiendo del esfuerzo que podemos soportar sobre la bici. Estos dispositivos se encuentran incorporados en el manillar, aunque algunos modelos antiguos de bicicletas de carrera los tienen ubicados en el cuadro.

Piezas más demandadas para la revisión de tu bicicleta

¿Quieres disfrutar de tus salidas sin tener ningún percance? Pues entonces, es necesario que lleves a cabo una revisión periódica de los componentes de tu bicicleta. No te preocupes, ya que es un proceso muy sencillo y solo te harán falta las llaves multiherramientas que suelen venir con los recambios.

Para empezar, hay que medir la presión de las ruedas antes de cada salida. Si tu bicicleta es de carrera, suele estar en torno a los 8 o 9 bares. Mientras que las MTB bajan su presión a los 2 o 3 bares. A continuación, comprueba que los cierres de las ruedas estén lo suficientemente apretados, para que no haya ninguna posibilidad de que se salgan del cuadro.

¿Lo tienes? Ahora revisa los tornillos que hay entre la abrazadera del manillar y la potencia. Así los cables del freno y el cambio de marchas, que deberás engrasarlos si fuera conveniente y asegurarte de que no estén destensados. Observa el estado de los piñones y la cadena del cassette.

Y finalmente, échale un vistazo a la horquilla, aunque esta última operación es bastante compleja. Si no tienes mucha idea, te recomendamos que lleves tu bici al taller para una revisión interna al menos una vez al año.

Y hasta aquí nuestra entrada de hoy, en la que hemos hablado sobre las principales piezas de bicicleta y sus tareas de mantenimiento. ¡Estás muy callad@! ¿Estabas deseando coger la bici tras estas semanas de cuarentena? ¿Haces la puesta a punto antes de comenzar a correr? ¿O eres más descuidado? ¡Nos encantaría leerte en los comentarios!