Hubo un tiempo en el que el paintball se puso muy de moda en nuestro país. Sin embargo, no a todo el mundo le gustaba lo de llegar a casa hasta arriba de barro y con el cuerpo lleno de hematomas. Que no os engañen., los balazos de pintura duelen, ¡y no poco precisamente! ¿Y si os dijésemos que hay un juego igual de divertido, si no más, pero que no implica ningún tipo de dolor físico? Es más, no tenemos ni que mancharnos si no queremos, ¡y la base es muy parecida! Hablamos del Laser Tag, otra simulación de guerra de guerrillas, pero que difiere bastante de la primera actividad que hemos comentado.

No hay que llevar máscaras, ni rodilleras, porque es bastante más relajado y no hay ningún tipo de peligro para nuestra integridad física. Tampoco hay balazos de pintura, algo que es muy de agradecer. No, el sistema es otro, aunque si queréis saber cuál, tendréis que seguir leyendo nuestro post de hoy. Puede que estéis pensando que sin todos estos elementos, el juego puede resultar algo descafeinado, pero podemos aseguraros que no lo es para nada. Gran parte de culpa de ello la tiene su sistema de puntuación, mucho más definitorio que el del paintball.

Pero basta de introducciones y vayamos al grano. Hoy vamos a hablar de qué es el Laser Tag, cómo se juega, cuáles son sus reglas y qué equipamiento se necesita para practicarlo. Tranquilos, que nos lo proporcionan en el sitio al que vayamos a jugar. Ah, y hablando de sitios… ¡también os dejamos toda la información necesaria para que podáis practicarlo desde donde sea que nos estéis leyendo!

Qué es el Laser Tag

Antes de hablaros sobre qué es el Laser Tag, queremos que viváis un momento remember enorme. ¿Os acordáis de la película Big, protagonizada por Tom Hanks? En ella, un niño le pide un deseo a la máquina de Zoltar: quiere convertirse en una persona mayor. Tenéis una de esas máquinas en el parque de atracciones Luna Park de Coney Island, en Nueva York, por si os pica la curiosidad. El caso es que, al poco de convertirse en un hombre, hay una escena casi tan mítica como la del piano que tanto el dueño de la industria juguetera como él tocan con los pies. ¿Os acordáis?

En efecto, Hanks está en esa misma juguetería, con un casco y lo que parece un arma en la mano. No os asustéis, que se nota a la legua que es un arma de juguete, pero… ¡esos juguetes no los teníamos en España por aquel entonces! Se trataba de un equipo de Laser Tag. Algo rudimentario comparado con los que tenemos a día de hoy, pero ya se sabe: estos americanos nos llevan décadas de ventaja, y en este caso lo decimos de forma literal.

En la escena vemos cómo el protagonista se esconde de su pequeño amigo hasta que este le caza, el equipo de Hanks empieza a sonar y este se tira al suelo entre terribles sacudidas de su cuerpo. Esto último fue cortesía del actor y en la película fue lo que atrajo al que terminaría siendo su jefe, pero nos viene fenomenal para que entendáis lo que es el Laser Tag. ¿Cómo pudo saber Tom que su compañero le había dado? En el paintball resulta sencillo, si llevas pintura en el mono es que ‘has muerto’, ¡pero el Laser Tag es otra historia!

¿En qué se fundamenta el Laser Tag?

El Laser Tag surgió en Estados Unidos como un modo de entrenamiento militar. Una forma de que sus soldados entrasen en combate de una forma realista, pero sin poner en riesgo para nada su integridad física. No estaba la cosa como para ir perdiendo hombres por ahí, y de cara a la opinión pública está fatal eso de confesar fallecimiento por ‘fuego amigo’. Por eso, se decidió idear un sistema láser que permitiese presentar una situación lo más fiel posible a una zona de combate, pero sin tener que lamentar pérdidas humanas.

La cosa era bien sencilla: simular una zona de guerra y armar a los soldados para que pudiesen abatir a sus oponentes, otros soldados a los que eliminarían… virtualmente. Y es que el sistema del Laser Tag consta de un emisor de láser y un receptor. Cada participante lleva uno de cada, y tiene que acertarle al receptor de sus rivales con su emisor, que en este caso tiene forma de arma de fuego. Hasta aquí sencillito, ¿verdad? En el caso de la película, al estar dentro de una juguetería, se podría decir que estaban jugando a la modalidad indoor del Laser Tag. Es decir, en un recinto cerrado.

¡Un momento! ¿Jugando? Así es, tras cerca de 50 años desde su creación, el Laser Tag se ha convertido en un juego similar al tan de moda paintball. Se demarca una zona de juego, se forman dos equipos y el que más puntos obtenga se lleva el gato al agua. ¿Y sabéis qué es lo mejor? Que en nuestro país cada vez hay más sitios con el equipamiento necesario para poder jugar, ¡aunque de eso hablaremos un poco más adelante! ¿Hemos conseguido que se os despierte la curiosidad? Pues… ¡a seguir leyendo!

Reglas del Laser Tag

Aunque el funcionamiento del juego es bastante sencillo, cada centro de Laser Tag, también llamado Laser Combat, tiene sus propias adaptaciones. Lo primero que debéis saber es que en este juego hay vencedores y vencidos, pero nadie queda eliminado. Cada impacto de los rayos infrarrojos sobre el receptor de un rival queda automáticamente registrado, y al final de la partida, el equipo con más puntos es el que gana. Esto es común a todos los jugadores del mundo, pero también es necesario que cumplan con el fair play para que el resultado del juego sea 100% fiable.

  • Los jugadores no pueden tapar el receptor de infrarrojos de su equipo. De hacerlo, no recibirían ningún impacto de los rivales y estos, por tanto, no sumarían puntos. La verdad es que en el Laser Tag lo importante no es ganar, sino vivir la experiencia, así que no seáis tramposillos… Además, en este tipo de encuentros lo que se suelen jugar los equipos es una invitación al terminar la partida, ¡así que al final todos ganan!
  • Por norma general, el contacto físico entre participantes está totalmente prohibido. No es necesario para nada, de hecho lo único que podría hacer es entorpecer el juego, así que no tocarse es la forma más sencilla de prevenir posibles problemas. Del mismo modo, no está permitido tocar el delta, el emisor de infrarrojos del enemigo. ¿Por qué? Porque al hacerlo podríamos estar desviando su tiro, lo cual sería hacer trampas, ¡de una forma bastante deliberada, por cierto!

Como veis, hasta ahora las reglas del Laser Tag son bastante sencillas de seguir. Cuestión de sentido común. El hecho de no tener que llevar protecciones es una gozada, y es posible gracias a que nada de lo que se emplea para jugar es dañino. ¿Seguimos viendo reglas?

Lo que debes saber sí o sí para jugar a Laser Combat

Os hemos dicho que nada de lo que se emplea para jugar a Laser Tag es dañino y es cierto, Ni siquiera los rayos infrarrojos de los emisores lo son, y es que es una tecnología prácticamente idéntica a la que utilizan los mandos de nuestras televisores para cambiar de canal. Eso sí, conviene andarse con cuidado en el escenario en el que se desarrolla el juego, puesto que lo normal es que se juegue con la oscuridad y los efectos de luz para hacer más atractiva la experiencia.

  • Las empresas que se dedican al mundo del Laser Tag suelen poner mucho mimo en el atrezzo, así que nunca debemos hacer nada que pueda ponerlo en peligro. De hecho, al contrario de lo que ocurre en el paintball, se recomienda no correr. Al fin y al cabo, la oscuridad y el sigilo son dos ingredientes más de esta maravilla, ¡y conviene exprimirlos al máximo!
  • Además de no poder tapar el receptor, ni tocar el delta del rival, nos piden no manipular de ningún modo ninguna pieza del cableado, ni del chaleco ni del casco.
  • También conviene saber que no conviene elevar la voz durante la partida de Laser Tag. Al fin y al cabo, la modalidad indoor suele ser bastante silenciosa, así que lo mejor es no sobresaltar a nadie.

¿Por qué hemos hablado ya de la modalidad indoor? ¿Acaso puede jugarse también en exteriores? De eso os hablaremos con detalle un poco más adelante en este mismo post, ¡pero ya os adelantamos que sí! Existe la modalidad de Laser Tag outdoor, otra similitud con el paintball, aunque a nosotros particularmente nos gustan mucho más los escenarios interiores. Eso sí, si los exteriores son nocturnos, en mitad de la nada… ¡la cosa debe tener su aquel!

Equipamiento

Y ahora que sabemos cómo se juega y, sobre todo, qué cosas no se pueden hacer… ¿Qué os parece si hablamos de qué se necesita para practicar el Laser Tag? Como ya sabréis los que hayáis practicado otras actividades de aventura como esta, resulta primordial acudir al lugar de la experiencia con ropa cómoda. Ojo, nos referimos tanto a las prendas que llevemos sobre el cuerpo como, casi más importante aún, al calzado que vayáis a emplear. No importa que ese día os toque veros las caras con vuestro jefe, las formalidades se dejan a un lado en cuanto nos ponemos el equipo de acción.

Además, si jugamos durante los meses de temperaturas más bajas, de diciembre a febrero, conviene ir adecuadamente abrigados. Os recordamos que no se trata de una actividad en la que vayamos a correr, o a revolcarnos por el suelo. El Laser Tag es bastante más calmado de lo que aparenta, así que puede llegar a darnos algo de frío. Lo normal es que ni siquiera tengamos focos de luz apuntándonos, así que lo mejor que podemos hacer es prevenir un buen catarro. Y ahora sí que sí, una vez hemos hablado de la ropa que tenéis que llevar vosotros de casa… ¿qué tipo de equipamiento de Laser Game nos proporcionan en el lugar en el que vamos a jugar?

Casco, chaleco y arma de Laser Tag

En realidad, el equipamiento que se nos proporciona a la hora de jugar al Laser Tag no es muy distinto del que vimos en su día en Big. Cierto, la tecnología ha mejorado bastante y los sensores son mucho más sensibles y precisos. Esto repercute en una mejora de la jugabilidad y una mayor sensación de diversión, ¡y eso siempre es una buena noticia! Lo normal es que nos den una o dos armas láser (una larga y una corta) y un chaleco, aunque hay algunos equipos que incluyen también un casco. Teniendo en cuenta que no es descabellado que suframos alguna que otra caída… ¡esto último tampoco está de más!

Todos los elementos del equipo técnico están interconectados entre sí y, a su vez, conectados a un sistema central que es el encargado de ir registrando los puntos. ¿Pero qué os parece si les echamos un vistazo por separado?

    • Armas de Laser Tag: Lo más habitual es que nos den un arma larga que sujetaremos con ambas manos. De todos modos, hay equipos de Laser Combat que incluyen también un arma corta. De ese modo podemos experimentar una sensaciones mucho más completas, así que si os la proporcionan… ¡no le hagáis ascos! Los dos tipos incluyen sendos emisores de infrarrojos con los que ‘dispararemos’ a nuestros rivales.
    • Chaleco de Láser Tag: No os preocupéis por la talla, que es única y cabréis dentro seguro. El chaleco es el elemento al que tienen que dispararnos nuestros rivales, pues es el que incluye el receptor de infrarrojos. Dependiendo del modelo puede incluir vibración, luces e  incluso sonido. Vamos, que si nos dan… ¡nos vamos a enterar sí o sí!

 

  • Casco: El mejor elemento de protección. Con él evitaremos sustos en caso de choque o caída accidental.

Lugares donde practicarlo

Tal y como os hemos dicho a lo largo del post de hoy, es posible jugar al Laser Tag tanto a cubierto (modalidad indoor) como al descubierto (outdoor). Cada una de estas modalidades tiene sus ventajas y desventajas , desde luego, pero ambas tienen un detalle en común: que son totalmente divertidísimas. En las dos hay dos bandos, el juego consiste en conseguir el máximo número de puntos que sea posible y hay un tiempo límite para conseguirlos. Eso sí, cada una de ellas tiene su propio encanto.

  • Laser Tag indoor: Jugar a Laser Combat dentro de un recinto da a los organizadores infinitas posibilidades a la hora de jugar con la luz y las formas de la pista. Sin duda alguna, es la mejor forma de comprobar si la empresa encargada del juego sabe lo que se hace o no. Y es que una zona currada de Laser Tag nos tendrá enganchados durante un buen puñado de fines de semana. Ya nos buscaremos la excusa que haga falta para dejarnos caer por allí, ¿a que sí?
  • Laser Tag outdoor: Del mismo modo, poder practicar una actividad tan novedosa al aire libre siempre es un aliciente a tener muy en cuenta. Para empezar, no siempre tenemos la posibilidad de divertirnos a la vez que llenamos nuestros pulmones de aire limpio. Este tipo de instalaciones suelen estar a las afueras de las ciudades, así que no debería haber ningún tipo de problema con esto. ¡Sería muy mala suerte ir a dar con un centro de Laser Tag que se ubique justo al lado de un vertedero! Al margen de bromas, aunque se pierde un poco de factor sorpresa, jugar a Laser Tag en la naturaleza es una auténtica gozada, Hay que probarlo, ¡igual os termina gustando incluso más!

Dónde practicar Laser Tag en España

A pesar de que hace un par de décadas que tuvimos la oportunidad de probar nuestro primer equipo de Laser Tag en un parque de atracciones, lo cierto es que pensábamos que se trataba de una actividad poco extendida. Sin embargo, al documentarnos un poco para escribir esta guía sobre la actividad… ¡hemos visto que hay centros repartidos por prácticamente todo el país! La verdad es que es un auténtico gustazo ver que algo así de divertido ha conseguido abrirse un hueco entre nuestras actividades de ocio preferidas. Entre esto y las Escapes Rooms, nos hemos americanizado de lo lindo.

Los lugares en los que más oferta de centros de Laser Tag hemos encontrado ha sido en Barcelona y en Madrid. Con diferencia, además. De todos modos, os gustará saber que a día de hoy hay multitud de ciudades importantes que cuentan con al menos una posibilidad de probar la adrenalina que proporciona este juego. Aquí os dejamos un enlace que os guiará un poco en función de la provincia desde la que nos estéis leyendo. ¿Y si es la vuestra justamente la que no aparece? Pues nada, ya tenéis una excusa perfecta para marcaros un viajecito con amigos, ¡a todo hay que saber mirarle el lado bueno!

Lo cierto es que, tras un año 2020 marcado por la cantidad de horas que tuvimos que pasar confinados en casa y alejados de todos los nuestros, y con un 2021 en el que parece que la cosa irá a mejor, encontrar actividades como esta es una auténtica maravilla. Nos tocó echar muchísimo de menos a nuestros familiares y amigos. Qué demonios, ¡echamos en falta incluso a algún que otro compañero de trabajo! Por eso, en cuanto podáis, organizad una partidita de Laser Tag, ¡no encontraréis mejor reencuentro!