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El esquí es un deporte apasionante que no está exento de riesgos. La posibilidad de caerse y sufrir una lesión siempre está ahí. Por este motivo, las estaciones, escuelas y monitores prestan especial atención a las medidas de prevención y seguridad para minimizar los riesgos. En la entrada de hoy vamos a hablar de las lesiones de esquí más frecuentes y los principales motivos por las que suceden.
Causas de lesionarse haciendo esquí
Existen multitud de causas para lesionarse practicando esquí. Los errores humanos son posiblemente los más habituales. Algunas veces por descuido y otras por falta de habilidad, condición física o acumulación de cansancio. También pueden surgir problemas en las fijaciones de la tabla, encontrar obstáculos imprevistos en la pista o caernos por simple mala suerte.
Especial cuidado hay que tener con los giros bruscos y desplazamientos laterales de las rodillas durante los descensos. Es una de las principales causas de lesión del ligamento cruzado. Y no menos importantes son las caídas. Caerse es inevitable si practicas esquí y otros deportes sobre tabla como el skate o el surf. Pero si tu cuerpo impacta sobre piedra, capas de hielo o caes en mala posición, podrías hacerte bastante daño.
Lesiones más comunes en esquí
Hombros, rodillas, costillas y muñecas son unas de las lesiones más comunes del esquí
Las rodillas son las partes de nuestro cuerpo más afectadas por las lesiones de esquí. Según las estadísticas, en torno al 30-40%. Los problemas pueden ir desde un simple esguince a una rotura del ligamento lateral interno y ligamento cruzado anterior, una de las lesiones más graves que existen en este deporte y que veremos más adelante en profundidad.
Por fortuna, el esguince de ligamento es mucho más frecuente y menos importante. Es una de las lesiones más comunes en las personas que están aprendiendo esquí. De hecho, uno de cada dos deportistas la ha sufrido durante su etapa inicial. Normalmente se produce por un sobreesfuerzo de la rodilla al realizar distintas maniobras.
El tronco es otra de las partes más afectadas si tenemos un accidente practicando esquí. Las lesiones más frecuentes se dan en las costillas, la columna y la cadera. Y también las muñecas, especialmente si caemos hacia atrás y nos apoyamos sobre ellas.
Otra de las zonas más comunes de lesión son los hombros. Si nos caemos y damos varias vueltas podemos dislocarnos la articulación. O peor aún, sufrir daños en el músculo rotatorio. Y acabamos con el problema conocido como “dedo de esquiador”. Se trata de la hiperextensión de los ligamentos del pulgar o el índice debido al atasco del bastón.
Peores lesiones en el esquí
Una de las peores lesiones son los traumatismos craneales, aunque es un problema que no suele darse a menudo. En estos casos, es necesaria la hospitalización inmediata para conocer el alcance del daño y prevenir cualquier consecuencia grave. Lo mismo ocurre si sufrimos un fuerte golpe en la columna.
La rotura de los ligamentos cruzados se produce por un giro brusco de la rodilla y el apoyo del peso del cuerpo sobre la tibia. Si te ocurre lo sabrás al momento, ya que es una lesión muy dolorosa que te impedirá caminar.
Hay distintos tratamientos. La mayoría están basados en la rehabilitación y utilización de prótesis ortopédicas. No obstante, si la rodilla es inestable o queremos recuperarnos cuanto antes, se recomienda una intervención quirúrgica para reconstruir el ligamento.
Lesivos, lesivos son todos los deportes, y más los “deportes de riesgo”. Yo pienso que mientras que se haga bajo supervisión de profesionales, sobre todo cuando no tienes mucha experiencia, no tienes por qué tener ningún miedo.
El caso es practicarlo con cabeza y utilizando siempre el sentido común, los que van como los locos pues claramente tienen más riesgo de lesionarse e incluso de jugarse la vida. Pero si se comporta uno de forma racional y con medidas de seguridad pues obviamente no hay por qué ir asustado.