Existen rutas abiertas en la montaña que ya están equipadas con todo el material necesario para facilitar su ascensión. Por ejemplo, con un cable de acero al que enganchar el equipo de seguridad de un escalador para que esté seguro en caso de caída. Además, también en esos itinerarios puede haber pasamanos, clavos, cadenas, tirolinas e incluso algún puente tibetano para facilitar el paso. Esos itinerarios, que empezaron a utilizarse para actividades de recreo después de la Primera Guerra Mundial, son lo que conocemos como vías ferratas y que hoy en día se han convertido en rutas deportivas cada vez más demandadas por los intrépidos. Si eres uno de ellos o quieres iniciarte, aquí te ofrecemos una guía útil del material y equipamiento que necesitas para una vía ferrata segura.

¿Qué es una vía ferrata?

Una vía ferrata es un itinerario que puede ser horizontal o vertical y que transcurre por paredes o macizos rocosos y que está equipado y organizado con peldaños, clavijas, rampas, pasamanos, cables, grapas y todo tipo de elementos que garantizan la seguridad de los deportistas que se atreven con estas peligrosas rutas.

Es una actividad que está a medio camino entre el senderismo de montaña y la escalada, indicada para quienes ya son experimentados excursionistas que no tienen miedo a las alturas.

Ejemplos de vías ferratas que no te puedes perder

En nuestro país tienes muchos ejemplos de vías ferratas imprescindibles para disfrutar de esta actividad. Algunos buenos ejemplos son los siguientes:

  • La Trona (La Mussara, cerca de Vilaplana, en Cataluña)
  • El desfiladero de la Hermida (Cantabria)
  • Moclín (Granada)
  • Baumes Corcades (Centelles, Barcelona)
  • Mas can Puig de Fuirosos (Barcelona)
  • Sant Feliu de Guixols (Girona)
  • Cala del Molí (San Feliú de Guixols, Girona)
  • Priego (Cuenca)
  • Teresina (Montserrat, Cataluña)
  • Racons (Canillo, Andorra)
  • Patacons (Tarragona)
  • Cágate Lorito (Lleida)
  • Mirador de los Buitres (Pirineos)
  • Ponoig (Alicante)

Material básico para vía ferrata

Como decimos, se trata de rutas complicadas, por lo que tienes que contar con un equipamiento específico que garantice tu seguridad. Éstos son los materiales para vía ferrata que son imprescindibles para este deporte de aventura:

Casco

En tu equipamiento de vía ferrata no puede faltar el casco. Te protegerá de las piedras, de los golpes y, por supuesto, en caso de caída. Ajústalo bien a tu cabeza, verifica que la correa abre y cierra bien y elige siempre un casco que esté homologado. Procura que sea un casco indicado para esta actividad porque, aunque puedes usar el casco de la bicicleta, no es lo más recomendable.

Arnés

Otro de los elementos imprescindibles que tienes que utilizar en una vía ferrata es el arnés. Antes de comprar uno, comprueba sus características, como que sea fácil de colocar o que sea regulable en las piernas. Para niños es obligatorio combinarlo con el de pecho y tampoco está de más esto en adultos. Los hay de muchos tipos pero el más recomendable es el de escalada multifunción completamente ajustable, que sea duradero y compatible con todo tipo de actividades de escalada deportiva y hasta alpinismo. Procura también que sea cómodo y que se pueda utilizar en todas las estaciones del año.

Disipador

El disipador es el elemento que nos ayudará a amortiguar los golpes en caso de caída porque nos protegerá ante el tirón de la cuerda. Hay vías ferratas que, directamente, prohíben su acceso si no se lleva este elemento. La mayoría de los que hoy en día puedes encontrar en el mercado consisten en una cinta cosida que, en caso de caída, se va descosiendo poco a poco, lo que permite frenar el impacto. Son de un único uso pero son muy efectivos. Los hay de muy diferentes tipos, por lo que lo mejor es que consultes a algún experto y compares diferentes modelos para saber cuál te conviene más.

Guantes

En las vías ferratas, aunque no es obligatorio, sí que es muy recomendable el uso de guantes porque protegerán nuestras manos de ampollas, callos y otro tipo de heridas. Procura que estén hechos de cuero resistente porque si te encuentras con una grapa de hierro puedes lamentarte de ir desprotegido. Además, en invierno se agradecen ante las inclemencias del tiempo. En ferratas largas y para descender tirolinas, por ejemplo, son una parte imprescindible del equipamiento.

Gafas y frontal

No todos los expertos en vías ferratas se acuerdan de incluir este elemento dentro del equipamiento imprescindible para llevar a cabo esta actividad pero lo cierto es que, al ser un deporte al aire libre, te expones a los rayos solares y ya sabes que en la montaña pueden ser muy peligrosos para tus ojos. Por eso, nuestro consejo es que uses gafas de sol deportivas para protegerte.

Tampoco está de más que, si vas a conocer una vía ferrata en la que se recorra algún túnel o en la que vayas a hacer una ruta de noche, incluyas en tu equipo un frontal para tener mejor iluminación y visión. Parece obvio pero gafas y frontal seguramente no se utilicen al mismo tiempo.

Zapatillas

Otra parte muy importante de tu equipamiento para vía ferrata es tu calzado. Lo más recomendable es que sean unas zapatillas cómodas, de suela gruesa y buena adherencia para que no resbales. No te decantes por modelos rígidos como las botas de alpinismo ni tampoco por un calzado demasiado blando, sino más bien por unas zapatillas de montaña, así tendrás mejor agilidad para moverte por terrenos angostos. Pueden ser zapatillas de trekking.

Cuerda y descensor

Las vías ferratas requieren que estés asegurado lo máximo posible y, por eso, una parte de tu equipamiento que tampoco puede faltar es la cuerda. Habrá pasos complicados en los que será imprescindible que estés bien amarrado. El tipo de cuerda que utilices dependerá del tipo de vía ferrata a la que te enfrentes y, en función de eso, tendrás que valorar su longitud y demás características. La cuerda es un elemento indispensable para rapelar en pasos difíciles y por tu seguridad.

Tercera baga

La tercera baga es como una cinta exprés que te facilitará el descanso en las reuniones. Hay expertos en vías ferratas que no lo consideran un elemento imprescindible del equipamiento pero en momentos difíciles nos puede resultar de gran ayuda. Es más, en esos casos es esencial para nuestra seguridad.