El mundo del mar es todo un tesoro por descubrir para quienes se aficionan al surf. Comprender cómo funciona la marea nos ayudará a entender mejor las olas y a mejorar nuestra técnica. Eso se consigue con la experiencia, pero aquí van una serie de conceptos que no te vendrán mal si vas a iniciarte en este apasionante universo.

Partes de la ola

Las olas dan mucho de sí para la melancolía e incluso para las canciones, pero si nos centramos en ellas desde el punto de vista de un surfista, podemos distinguir diferentes partes. Conociéndolas, podremos comprender mejor cómo son los movimientos con la tabla dentro del mar.

  • Base: Es la parte más baja de la ola, el final de la curva, que es donde realizaremos el bottom turn después del take off.
  • Cresta: Es la parte más alta de la ola, la cual cae hacia adelante por su propio peso.
  • Curva: Es la bajada, la pendiente inclinada que recorremos durante el take off y que nos da salida a la pared.
  • Espuma: Es esa turbulencia blanca en forma de espumote que se forma cuando el labio de la cresta cae y choca contra la base de la ola. También se la conoce como foam ball.
  • Labio: Es la evolución de la cresta cuando comienza a caer hacia delante formando el tubo. La cresta cae hacia delante y lo que sale disparado es el labio.
  • Pared: Es la parte limpia de la ola sin espuma, por donde surfeamos y avanzamos, es decir, el recorrido o parte surfeable de la ola.
  • Pico: Es la rompiente, el lugar donde rompen las olas surfeadas por los surfistas. Puede ser de izquierdas o de derechas, de roca o de arena, etc.
  • Pocket: Es la zona más cercana a la espuma, el punto exacto en el que termina la espuma y comienza la pared surfeable de la ola.

Tipos de ola según su forma

¿Qué sería de un surfista sin olas, verdad? Se definen como las ondas que se mueven por la superficie del agua y ya sabes que se producen en la superficie del mar y pueden viajar miles de kilómetros incrementando su tamaño. Serán más grandes cuanto más adentro del mar se formen y más pequeñas cuando se produzcan más cerca de la orilla.

Las olas se forman por variaciones de temperatura y de presión en la atmósfera y no directamente por el viento. Y podemos encontrar diferentes tipos de olas en función de distintos criterios como: la dirección en la que rompen, el lugar en el que se forman, el tipo de fondo marino, la categoría o su forma al romper. En este caso, veamos cuáles son los tipos de olas según su forma:

  • Huecas: Son aquéllas cuya cresta sobrepasa a la base dando lugar una forma cilíndrica en su interior. Los amantes del surf adoran este tipo de olas porque son perfectas para ponerse en pie rápido y realizar maniobras con facilidad.
  • Tubos: Son una variante de las olas huecas en la que la parte superior se levanta tanto que cierra un tubo en su interior. Estas olas permiten coger la pared de la ola estando completamente rodeados por ella.
  • Onduladas: Son ésas en las que la base de la ola está más adelantada que la parte más alta. Muchas veces no llegan a romper y tienen poca pendiente.
  • Orilleras: Son las que rompen muy cerca de la orilla y no dejan demasiado espacio para surfear. Hay que tener cuidado con ellas porque pueden ser peligrosas, ya que una caída puede hacer que te golpees directamente contra el fondo.

Clasificación por tamaño

Si atendemos al tamaño que pueden tener las olas, es decir, a la altura que pueden tener, se puede hacer una clasificación entre olas menores, grandes y gigantes. Es muy difícil medir el tamaño de una ola pero los criterios básicos se guían por dos escalas: Beaufort y de Douglas. Las medidas más comunes en el segundo caso son las siguientes:

  • Ola rizada: Altura máxima de 0,2 metros. El mara apenas se ve ondulado en este caso.
  • Marejada: De 0,5 a 1,25 metros. Son olas pequeñas que rompen.
  • Fuerte marejada: De 1,25 a 2,5 metros. Son olas alargadas.
  • Gruesa: Miden de 2,5 a 4 metros. Son olas grandes con espuma en la cresta.
  • Arbolada: Miden de 6 a 9 metros. Son altas y con bandas de espuma paralelas al viento.
  • Enorme: Son las olas que miden más de 14 metros. En este caso, el mar tendrá un aspecto blanco y la visibilidad será casi nula.

Muchos surfistas también hacen una clasificación más clásica de las olas según su tamaño:

  • Olas pequeñas, de hasta 1 metro.
  • Medio metro, de hasta 1,5 metros.
  • Metro, de hasta 2 metros de altura).
  • Metro pasado, si sobrepasa los 2 metros de altura.
  • Metro y medio, si sobrepasa los 2,5 metros).
  • Olas grandes, si son de más de dos metros.

Nombre según el lugar donde rompen

Las olas también pueden clasificarse en función del lugar en el que se forman, aunque en este caso nos encontramos dos variantes principales:

  • Olas de viento: Se producen por el efecto del viento en el agua. Se forman, generalmente, a poca distancia de la costa y en poco tiempo por los cambios en las rachas de aire. Suelen ser olas de baja calidad, pequeñas e inestables, rompiendo incluso de manera precipitada. No son fáciles de surfear porque vienen mezcladas de diferentes direcciones.
  • Olas de mar de fondo o swell: Son las de mayor calidad y tamaño y se forman a miles de kilómetros de distancia del lugar en el que rompen. Tienen más fuerza al llegar a la costa que las olas de viento y, al formarse a tanta distancia, es fácil prever cuándo llegarán a la playa, así como distinguir sus partes fácilmente.

Características de la ola

Hay ocho características que se atribuyen a las olas:

  1. Altura
  2. Amplitud
  3. Período
  4. Frecuencia
  5. Longitud de onda
  6. Velocidad
  7. Pendiente
  8. Edad
  9. Dirección

Todos estos parámetros son estudiados de manera muy minuciosa entre quienes estudian las condiciones del mar y hay toda una serie de fórmulas matemáticas que permiten medir todas esas características que diferencian a unas olas de otras.