El paracaídas es ese aparato que sirve para moderar la velocidad de caída de cualquier cuerpo que se arroja desde una aeronave. Está fabricado con una gran pieza de tela, ligera y resistente al mismo tiempo, que normalmente es de forma rectangular o de media esfera y que va sujeta al cuerpo o al objeto que se arroja al vacío por medio de cuerdas. Funciona de manera que, al soltarse desde un punto elevado, se abre y permite una caída lenta debido a la oposición que realiza el viento. Eso hace que el golpe de una caída disminuya y, por tanto, es un elemento de seguridad esencial para quienes realizan deportes de aventura como el paracaidismo.

Acabamos de decir que las principales formas del paracaídas son rectangulares o de media esfera, pero en realidad hay infinidad de tipos de paracaídas en el mercado. ¿Quieres conocer los más habituales?

Principales tipos de paracaídas

La principal función de un paracaídas es lograr que el aterrizaje después de la caída sea lo más seguro posible. Este aparato permite mantener el equilibrio durante el vuelo y llegar al suelo con suavidad. A lo largo de los años, sus formas y tipologías han ido cambiando y cada vez hay más variantes que se pueden clasificar en base a muchos factores como el peso, la altura, el tipo de actividad para la que se va a usar, etc.

Parasol

A todos nosotros se nos ha quedado grabada esa imagen de Mary Poppins llegando desde el cielo y volando con su paraguas, cayendo con delicadeza al suelo sobre sus botines de tacón y sin perder el sombrero. Ese paraguas es lo que ayudaba a la institutriz a descender con suavidad y ésa es la idea en la que se basaban los primeros paracaídas, los llamados parasoles.

En este caso, quienes los utilizaban eran los artistas chinos en sus actuaciones acrobáticas. Gracias a ellos podían simular caídas lentas y evitar golpes. Obviamente, sin la ayuda de los efectos especiales del cine, en la situación de la que te hablamos sólo podían utilizar este tipo de paracaídas para saltos no muy altos y personas que no tuvieran demasiado peso.

Cónico

Esta variante es la que realmente podemos considerar como el primer tipo de paracaídas que existió. Fue diseñado en Italia en 1470 con forma de cono, basándose en las teorías de Leonardo da Vinci.

Este paracaídas cónico se fabricó con un propósito: que las personas pudieran saltar sin hacerse demasiado daño de los edificios en el caso de que se produjera un incendio. De esta manera, su caída no sería tan fuerte.

Piramidal

Leonardo da Vinci también inspiró este tipo de paracaídas, cuya forma era de pirámide, como su propio nombre indica. Ésta estaba fabricada con listones de madera formando sus aristas y su base. Toda esa estructura iba cubierta por una tela, lo que permitía frenar la caída gracias a la creación de ese entorno cerrado que frenaba el aire durante el descenso.

Redondo

Este tipo de paracaídas tiene su origen en el siglo XIX y, como también indica su nombre, tienen forma redonda. Fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando se le encontró una verdadera utilidad. Entonces estaban fabricados con seda o nylon y, al ser utilizados por soldados, el diámetro de este tipo de paracaídas era de, más o menos, siete metros.

Esta modalidad se divide en dos tipos: paracaídas redondos manejables y paracaídas redondos no manejables. El segundo tipo es el que utilizan las ONGs en países en conflicto para el lanzamiento de mercancías a la población, tales como medicinas o alimentos. Básicamente, siguen la dirección del aire hasta que la mercancía llega al suelo, y no es necesario controlarlo.

Este tipo de paracaídas ya está casi en desuso, pese a que en su momento fue de mucha utilidad. Pero los materiales con los que se fabricaban ya no son sostenibles y, en comparación con otros paracaídas más modernos, se ha demostrado que no amortiguaban la caída tanto como se quisiera.

Cuadrados

Los paracaídas cuadrados son los que se utilizan en la actualidad para practicar el paracaidismo deportivo. Esa forma cuadrada ayuda a tener un mejor control de la dirección en el aire y también permite tomar más velocidad y planear mejor.

Este tipo de paracaídas está compuesto por dos paneles de gran tamaño colocados en paralelo en horizontal, unidos por otros paneles más pequeños en vertical. Esos cuadrados que se forman son los lugares por los que circula el aire.

Además, la parte posterior de este tipo de paracaídas está cerrada para permitir un mejor planeo y mucha más velocidad.

Cruciformes

Pueden considerarse una modalidad dentro de los paracaídas redondos, aunque no tienen esta forma. Pero tampoco son cuadrados. Por su forma, se podría decir que es una mezcla de ambos. Estéticamente, en la caída parece una bolsa pero hoy por hoy su uso se limita al ámbito militar casi en exclusiva.

De anillo

Este tipo de paracaídas se utiliza para frenar aviones o coches que van a grandes velocidades, por lo que ya te puedes imaginar el tamaño que tienen.

Para disminuir la presión por el enorme peso que soportan, llevan un agujero en el centro, de ahí que se les llame paracaídas de anillo.

Alas de rogallo

Este tipo de paracaídas es más propio del parapente que del paracaidismo. Básicamente, consiste en dos conos que, por su colocación, tienen una apariencia similar a la de un ala delta. Sin embargo, su tela es elástica y flexible, por lo que se infla con el viento. Sería, en ese sentido, algo parecido a las cometas de juguete.

Ram Air

El paracaídas de aire Ram es el que verás con más frecuencia en la actualidad. Tiene forma cuadrada o rectangular y cuenta con dos láminas de nylon unidas por ‘costillas de tela’.

Eso provoca unas divisiones en el paracaídas que hacen que éste se infle en el descenso y que funcione como un globo, el cual puedes ir manejando hasta llegar al suelo. Es, por tanto, un aparato estable que va frenando la caída y hace que tu aterrizaje sea suave.