Para quienes se inician en el mundo de la escalada puede resultar un poco complejo averiguar qué modalidad de este deporte de riesgo le resulta más apropiada. No son pocas las opciones que podemos practicar hasta dar con aquélla que se adapte mejor a nuestras condiciones físicas, a nuestras posibilidades de acceso o al tiempo que podamos dedicarle, entre otros factores.

Podemos establecer diferentes tipologías de escalada según dónde se practique, según su metodología, según su nivel, según la ruta, según la superficie sobre la que se practica, etc.

Hay tantos tipos que seguro que vas a encontrar mucha literatura sobre ello, porque se pueden establecer muy diversas clasificaciones. Pero lo que realmente te interesa conocer es que para todas y cada una de esas disciplinas es necesario conocer las técnicas de escalada que son necesarias para practicarlas. ¿Quieres conocer las principales modalidades?

Principales tipos de escalada

Como decimos, existen diferentes tipos de escalada y pueden clasificarse en función de muy diversos factores, como los tipos de reuniones de escalada, la superficie sobre la que se realiza la actividad, los tipos de cuerda que se emplean, etc.

La finalidad es la misma: llegar a la cima. Pero las técnicas de escalada son diferentes y cuentan con distintas características. Aquí te presentamos las principales.

Escalada en bloques

La escalada en bloques es una técnica que se utiliza para realizar un primer acercamiento a este deporte. Normalmente, se seleccionan rocas de no más de tres metros de altura y sirven para que un instructor nos proporcione las nociones básicas sobre la escalada, como el calzado necesario, los movimientos, la regla de los tres apoyos, etc.

A la escalada en bloque también se le conoce como búlder y es una de las más utilizadas porque ese tipo de paredes son fáciles de encontrar.

Siempre se practica a baja altura, por lo que queda exento de medidas de seguridad y el equipamiento necesario son las zapatillas adecuadas y unas colchonetas para amortiguar el posible impacto en caso de caída.

Escalada de adherencia

La escalada de adherencia se practica en paredes que no son del todo verticales y no disponen de suficientes presas. Aquí es muy importante la colocación del cuerpo: la parte de abajo se coloca lo más separada posible de la pared y el mayor peso se aplica en el punto de contacto de los pies con la roca.

Intentaremos alcanzar las presas más cercanas a nosotros siempre que sea posible y avanzaremos poco a poco, con pequeños pasos.

En esta modalidad es casi imposible volver atrás, por eso hay que calcular bien cuál es el siguiente paso. Si nos equivocamos, corremos el riesgo de caer. Por eso es muy importante estar concentrado.

Escalada en extraplomos y techos

La escalada de extraplomos y techos es sólo apta para quienes tienen bastante fuerza física. Hay que mantener el centro de gravedad del cuerpo pegado a la pared, con el cuerpo en tensión. Por eso hay que saber ahorrar energías extendiendo los brazos siempre que sea posible para no cargar demasiado los hombros y la espalda.

Escalada en X

La escalada en X se suele practicar en chimeneas anchas y también en placas de gran verticalidad. Se llama así porque el escalador tiene que ir realizando un movimiento que imita la letra equis. ¿Cómo se hace eso? Siguiendo este patrón:

  1. Colocar la mano derecha.
  2. Colocar el pie derecho.
  3. Colocar la mano izquierda.
  4. Colocar el pie izquierdo.

Para practicar este tipo de escalada se recomienda economizar fuerzas.

Escalada en fisuras

La escalada en fisuras se realiza agarrándose a las mismas con los dedos, la mano o incluso el brazo, dependiendo del ancho que tenga la fisura en cuestión. A veces también puede ser necesario utilizar los puños, los codos, los pies, las rodillas o el cuerpo entero.

Eso significa que hay que estar en muy buena forma porque hasta en los dedos puede recaer todo el peso de nuestro cuerpo, y hay un riesgo importante de lesiones.

Hay que encontrar la mejor posición para poder colocar la parte de nuestro cuerpo que sea necesaria para avanzar con la mayor fuerza posible pero procurando no hacernos daño. Por ejemplo, con el pulgar hacia arriba si vamos a empotrar las manos.

Escalada de chimeneas

La escalada en chimeneas se practica en grietas anchas que nos ofrecen el espacio suficiente para colocar todo nuestro cuerpo. Eso sí, hay unas chimeneas más estrechas que otras, por lo que se distinguen varios tipos:

  • Chimeneas estrechas: las piernas y brazos se mueven al mismo tiempo.
  • Chimeneas de oposición: los pies se apoyan en una de las paredes y la espalda y las manos, en la contraria. Haremos fuerza con las piernas para avanzar.
  • Chimeneas de extensión: son las más anchas y se avanza colocando el brazo y el pie derecho en una pared y el brazo y el pie izquierdo en la otra.

Rappel

El rappel es la técnica de escalada más utilizada para descender de una pared después de haber alcanzado la cima. Así se evitan descensos fatigosos. Se utilizarán cuerdas que fijaremos en sus anclajes para evitar accidentes.

Escalada dinámica

En la escalada dinámica se pasa del movimiento estático (que es más meditado) a otro dinámico que nos permite impulsar nuestro cuerpo.

Esta técnica está reservada a los escaladores con más experiencia porque requiere de mucha coordinación de movimientos. Es una técnica de escalada compleja.

¿Cómo mejorar tu técnica?

La mejor manera de mejorar tu técnica de escalada es practicando y dejándote aconsejar por escaladores experimentados.

La escalada es un deporte técnico y de habilidad, lo que implica saber cómo colocar los pies, principalmente, porque eso nos ayudará mucho a avanzar en la pared.

Pero también es un deporte que requiere de fuerza física para sostener tu peso y de mucha fuerza mental para no despistarte.

Los pies son una de las partes fundamentales para practicar este deporte pero hay otros factores que influyen en la correcta colocación del cuerpo. Sin embargo, saber cómo y dónde colocar los pies es imprescindible porque también influye en la tensión que se genera en tus antebrazos y en la forma en la que alcanzas la siguiente presa.