Los tratamientos con cámara hiperbárica, también conocidos como oxigenoterapia hiperbárica, se basan en respirar aire puro dentro de una cámara estanca. Son una alternativa muy eficaz a la cirugía para tratar diversos problemas. Y también muy frecuentes en caso de descompresión cuando practicamos submarinismo o buceo.

En la entrada de hoy vamos a hablar de las cámaras hiperbáricas. Veremos qué son, para qué sirve y cómo funcionan. También analizaremos las distintas patologías que se pueden abordar y cómo ha evolucionado esta tecnología en España.

Cámaras hiperbáricas en España

En nuestro país, las cámaras hiperbáricas se utilizan para tratar la descompresión de los buceadores y otras enfermedades. Por lo que suelen estar ubicadas en hospitales y centros médicos costeros. Casi siempre asociadas al Ministerio de Defensa.

las cámaras hiperbáricas se utilizan para tratar la descompresión de los buceadores y otras enfermedades. Clic para tuitear

A partir de la década de 1970 comienzan a aparecer las primeras cámaras hiperbáricas de uso civil. Siendo pionero el servicio de medicina hiperbárica del Santo y Real Hospital de la Caridad (Cartagena, 1976). En la actualidad sigue funcionando. Proporciona tratamiento a pacientes con necrosis de tejidos blandos, osteomielitis, ulceras varicosas, infecciones necrotizantes o pie diabético.

¿Qué es la cámara hiperbárica y para qué sirve?

También llamada cámara de descompresión, se trata de un cilindro de acero sellado que permite a sus ocupantes exponerse a una presión hasta 3 veces mayor que la atmósfera. El objetivo es incrementar la oxigenación de los tejidos para tratar la intoxicación por dióxido de carbono y embolias gaseosas. También es muy habitual que se utilice para la descompresión en el buceo.

Existen distintos modelos. Desde los transportables que pueden alojar a un solo paciente. A grandes estructuras con la capacidad de tratar al mismo tiempo a decenas de personas. Disponen de esclusa de aire para evacuar y monitorización constante por parte del personal médico si ocurriera cualquier problema.

¿Cómo funcionan las terapias hiperbáricas?

Las terapias hiperbáricas utilizan el oxígeno puro para solucionar los problemas asociados a la descompresión y otras patologías que nada tienen que ver con el mundo del buceo o el submarinismo.

A nivel del mar, el aire que respiramos tiene un 21% de oxígeno. Que es la cantidad adecuada para que los tejidos del cuerpo puedan regenerarse. Pues bien, las cámaras hiperbáricas son capaces de incrementar el porcentaje de oxígeno puro que respiramos. Para que así viaje más rápidamente por la sangre y consiga hiperoxigenar las células del organismo.

¿Qué enfermedades puede tratar?

Además de regenerar los tejidos, este tratamiento es muy eficaz para combatir las lesiones en huesos, músculos y tendones. Evitar la amputación del pie en caso de pacientes diabéticos. Acortar los tiempos de recuperación de lesiones deportivas. O impedir el envejecimiento celular.

Al tratarse de una tecnología en desarrollo, también se están encontrando otras aplicaciones muy interesantes. Por ejemplo, para luchar contra el Alzheimer, Parkinson, hipoxia perinatal o ictus. También riesgos cerebrovasculares, trastornos de sueño o la pérdida de habilidades cognitivas.

No obstante, el único tratamiento que está 100% garantizado es la descompresión. Todavía tendrán que pasar algunos años para que la oxigenoterapia hiperbárica sea considerada una alternativa viable para el resto de patologías que hemos mencionado.

¿Cómo es el tratamiento?

Depende del tipo de paciente y la patología. Pero por norma general, los tratamientos consisten en permanecer dentro de la cámara hiperbárica durante una hora u hora y media al día. De esta forma, nuestro nivel de oxígeno puro en sangre aumenta y funciona igual que un fármaco.

Durante toda la sesión estaremos acompañados de personal cualificado, que monitorizará nuestro estado y estará disponible por si tenemos cualquier molestia. El oxígeno llega a través de máscaras o cascos especiales. Y podemos escuchar música, leer o charlar con otros pacientes. Por lo que la experiencia es muy agradable.

¿Cuántas sesiones son necesarias?

De nuevo, varía en función del paciente y la enfermedad. Para que te hagas una idea, suelen ser necesarias de 10 a 40 sesiones para completar el tratamiento. Las personas con heridas abiertas, quemaduras o traumatismos comienzan a experimentar mejorías durante las 3 primeras sesiones. Mientras que en casos más graves, como una úlcera vascular, el tejido nuevo no comienza a crecer hasta acumular 20 terapias hiperbáricas.

jQuery('label.cli-slider').attr('data-cli-disable', 'Deshabilitado');