A pesar de que tenemos asociado el esquí con un deporte para gente adinerada, cada año son más los que se atreven a probarlo. Sí, hay que tener cierto material o alquilarlo y en el forfait se nos va un dinerito, pero al fin y al cabo debemos verlo como una inversión. En salud y en disfrute a partes iguales, porque estaremos haciendo deporte mientras nos divertimos a rabiar. El único problema del esquí es que solo puede practicarse unos meses al año, ¡por eso hay que tener muy claro cuáles son las mejores estaciones de esquí de España!

Lo más normal es que acudamos a la que tengamos más cerca de casa, pero no tiene por qué. Si tenemos unos cuantos días de fiesta y podemos permitirnos ir a un sitio mejor, ¿por qué conformarnos por el mero hecho de vivir en un lugar u otro? Al igual que para otras vacaciones recorremos miles de kilómetros si hace falta, para esquiar podemos movernos unos cientos, ¿no creéis? Pues eso, que prohibido conformarse, hay que ir a un sitio en el que sepamos que vamos a estar a gusto. Por eso en el post de hoy os hablamos de las mejores estaciones de esquí de nuestra geografía nacional. Ha llegado la hora de saber qué se siente al bajar a toda pastilla por una pista de nieve en polvo. O viendo cómo lo hacen otros mientras nosotros disfrutamos del paisajazo.

Sierra Nevada, la estación de esquí más divertida

La de Granada es la estación de esquí situada más al sur de Europa, y también la más alta de España. Allí se encuentra uno de los Centros de Alto Rendimiento más famosos de España porque sus condiciones hacen que los deportistas se hagan de hierro, y allí se encuentra también una de las estaciones de esquí más familiares y divertidas que podemos encontrar dentro de nuestras fronteras. Más de 100 kilómetros esquiables, 350 cañones de nieve artificial para que no decaiga la fiesta e incluso la posibilidad de esquiar en plena noche, lo que es una auténtica gozada.

Hablando de fiesta, esta estación de esquí andaluza es célebre por todas las alternativas de ocio que tiene además de las estrictamente ligadas a la nieve. Desde luego, nos guste o no esquiar, allí no nos vamos a aburrir. Actividades familiares, para parejas, para niños, diurnas y nocturnas, tiendas y restaurantes… no hay duda, Sierra Nevada es la escapada invernal perfecta. Además, si nos hartamos de montaña, tenemos la Costa Tropical de Granada a poco más de una hora en coche. Un combo perfecto que hará de nuestras vacaciones una experiencia absolutamente maravillosa.

Baqueira-Beret, ¡no es solo para ricos!

Desde tiempos inmemoriales, Baqueira-Beret ha sido sinónimo de lujo. Tanto las vacaciones de la Familia Real como la de los políticos más destacados han pasado por la estación ilerdense, por lo que pensábamos prácticamente que a la gente normal ni siquiera nos dejarían pasar. Nada más lejos de la realidad, es cierto es es algo más elitista, pero las opciones que ofrece la estación de esquí de Baqueira-Beret se adaptan prácticamente a todos los bolsillos.

Cerca de 150 kilómetros de pistas, numerosos remontes y telesillas y la oportunidad de cruzarnos con algunos de los deportistas de invierno más importantes a nivel internacional. Además, el hecho de que esté en pleno Valle de Arán es otro punto muy a su favor, ¡una de las zonas con más encanto de España!

Formigal y Panticosa, un dos en uno de lo más atrayente

Las dos están en Huesca y hay un autobús que transporta a la gente entre ellas, por lo que elegir una para pernoctar no tiene por qué descartar la otra. Entre las dos estaciones de esquí suman cerca de 200 kilómetros de pistas esquiables, aunque la de Formigal tiene cerca de 140 ella sola. Se accede a través de cuatro valles y en todos ellos hay zona para debutantes, así que no hay problema por ser nuevos: Vini, vidi y me puse a esquiar.

Al igual que Sierra Nevada, cuenta con numerosas actividades al margen de los deportes de nieve, y es que en una escapada allí hay tiempo para mucho. Así, podemos lanzarnos por una pista nocturna en un clásico trineo de madera, podemos construir iglús, practicar ice karting o jugar una partida de paintball con trajes de camuflaje para la nieve, ¡como si estuviésemos en una verdadera película de acción invernal!

Candanchú, la pionera

También está en Huesca, y aunque tiene el honor de ser la decana de las estaciones de esquí españolas, la verdad es que para haber nacido allá por 1928 está en plena forma. Sus 50 kilómetros de pistas son aptos para todos los públicos, por lo que el no haber esquiado nunca no es una opción para no ir. ¿Lo mejor? Que su ubicación geográfica es una maravilla: está rodeada por montañas que la guarecen del viento, por lo que no suele tener problemas de apertura durante toda la temporada de esquí.

Por si no fuese bastante con esto, además Candanchú es una de las estaciones de esquí que ofrece ‘fuera-pistas’. Esto es, la posibilidad de que los expertos esquíen fuera de las zonas habilitadas para ello y disfrutan de la auténtica maravilla que es el entorno natural en el que se encuentra el complejo. Sin duda alguna, si os gusta esquiar, ir a Candanchú es como para un musulmán ir a La Meca: hay que ir al menos una vez en la vida, ¡aunque lo suyo sería poder pasarse al menos una vez al año!

Como veis, por falta de buenas opciones en nuestro país no será. Cierto, hay que visitar las mejores estaciones de esquí extranjeras, como las alpinas, para ver lo que hay fuera de nuestras fronteras. Pero eso no significa que debamos subestimar las nuestras. Además, ir a esas pistas sin saber esquiar es un auténtico desperdicio, así que proponeos empezar, soltaos sobre los esquíes y ya iréis más lejos la próxima vez, ¡hay que ir pasito a paso!