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La cuerda, el arnés, los nudos y mosquetones forman parte del dispositivo de seguridad en escalada. Si los mantenemos en buen estado nuestra cordada estará segura. Pero un mal uso de alguno de ellos puede dificultar el acceso y provocar una caída. En la entrada de hoy vamos a hablar de los tipos de reuniones de que existen en escalada. Y también conoceremos los problemas más habituales que pueden darse.
Tipos de reuniones de escalada
Los distintos tipos de reuniones de escalada tienen como objetivo repartir la carga de forma correcta entre los anclajes principales. Un concepto que se conoce popularmente como triangular. Básicamente, hay tres maneras de montar un anclaje de reunión usando dos o más seguros.
En el reparto fijo el anillo va conectado a los anclajes primarios. Antes de bloquearlo hay que tensar para que esté dirigido en la dirección deseada. En el reparto semimóvil el anillo en los anclajes no está bloqueado y se puede mover dependiendo de la fuerza de tracción. Y finalmente tenemos el reparto en línea. El anclaje primario sirve de referencia y el resto se conectan con anillos.
¿Qué ocurre cuando se rompe una reunión haciendo escalada? Clic para tuitear¿Cuál es el mejor sistema? Todos son excelentes dependiendo de las circunstancias de la escalada, pero ninguno es perfecto. Así que será tu experiencia la que te haga elegir entre uno u otro tipo. Lo que nunca hay que olvidar es que los anclajes primarios deben soportar por si solos la carga sin depender de otros sistemas de reparto.
¿Qué ocurre cuando falla un anclaje en la reunión?
Si la reunión está montada en seguros flotantes, puede darse la situación de que uno de ellos falle. Esto no tiene que estar necesariamente provocado por la rotura del dispositivo. En algunos casos la roca puede desprenderse o soltarse el seguro. Es importante que sepas que la resistencia nominal de los seguros simplemente hace referencia a una carga máxima.
Cuando un seguro fijo se rompe, transfiere la carga a otro seguro sin extensión. No obstante, si es un seguro móvil el sistema sufrirá una extensión hasta que la carga se distribuya. Es decir, que tendremos un tramo de caída libre hasta entonces. Y esta caída puede provocar una sobrecarga masiva en los seguros que queden en pie.
Evitar problemas con las reuniones de escalada
Los sistemas fijos son muy eficaces para repartir el peso del cuerpo si los anclajes están a la misma altura. Sin embargo, si están a diferente altura por norma general el peso se distribuirá muy mal e irá a parar al anclaje que esté situado más abajo. Por esta razón, el sistema móvil es muy popular.
La opción más recomendable es montar reuniones con sistemas semibloqueados. Se caracterizan por repartir uniformemente el peso en caídas verticales y en ángulos de offset no demasiado elevados. Si un anclaje se rompe, la extensión será absorbida en parte por el movimiento de los nudos del bloqueo, evitando un daño excesivo al resto de anclajes.
Organización de cuerdas en la reunión
Organizar correctamente las cuerdas y enganches en las reuniones nos va a ahorrar un montón de tiempo en vías largas. Y también momentos de auténtica desesperación. Si has practicado escalada ya sabes a lo que nos estamos refiriendo: las cuerdas tienen tendencia a liarse entre ellas, especialmente en cordada de tres.
En reuniones en repisa hay que pasar la cuerda en sentido inverso al anterior escalador. En colgada, lo mejor es recoger la cuerda y plegarla a un lado y otros de nuestros pies. No obstante, si hace mucho viento se aconseja guardarla en una mochila o bolsa.
Los bucles se pueden fijar con nudos simples en un mosquetón tipo HMS. Así, prevenimos que se enreden a medida que se despliega la cuerda. Si se queda enganchada debajo de la reunión no tires a menos que sean arbustos, ya que solo empeorarás las cosas. Lo mejor es zarandear la cuerda hasta que se suelte.