El snorkel (también esnórquel) es una variedad del buceo que se practica en la parte más superficial del agua, sin inmersión profunda.

Se practica con un material muy básico y accesible para todo el mundo, aunque si se practica en aguas más frías, es posible que se necesite un traje de neopreno.

Aunque se engloba dentro de los llamados ‘deportes de riesgo’, lo cierto es que se trata más bien de una actividad de ocio.

Su gran atractivo es que te permite observar la vida marina y no precisa de ninguna formación previa en buceo, ni tampoco te obliga a poseer un equipo demasiado profesional para poder disfrutarlo.

¿Por qué se llama así? Esta variante del buceo recibe su nombre del tubo que se usa para practicarlo. El snorkel es un tubo para respirar el aire de la superficie cuando ya se ha sumergido la cabeza dentro del agua.

Diferencias entre snorkel y buceo

Como hemos dicho, el snorkel es una modalidad del buceo, con diferencias significativas entre una y otra disciplina.

La principal diferencia entre ambos deportes es la profundidad a la que se practica. Mientras el snorkel no requiere de una inmersión profunda, el buceo se centra en la exploración submarina a grandes profundidades.

Eso significa también que la preparación previa para practicar uno u otro es distinta. Mientras con el snorkel no se necesitan más que unas nociones básicas que se pueden recibir por parte de un instructor antes de la primera inmersión, en el buceo es necesario tener una formación adecuada y estar siempre bajo la supervisión de un experto.

Como todo, en ambos casos se puede aprender, recurriendo a cursos de preparación que ya están a la orden del día.

¿Qué componentes y equipo necesitas para hacer snorkel?

Aunque parezca que el snorkel es sólo colocarte unas gafas de bucear y meter la cabeza dentro del agua, todo tiene su intríngulis. ¿Qué se necesita para practicar snorkel de forma segura?

  • Tubo: Es necesario un tubo de unos 30 centímetros de largo, con un diámetro interior de entre 1,5 y 2,5 centímetros. Éste suele tener forma de L o de J y cuenta con una boquilla de silicona o plástico que llevaremos en la boca durante la inmersión para respirar el aire de la superficie. Es muy importante respirar con tranquilidad mientras se practica la actividad.
  • Gafas de buceo: Con unas gafas de bucear o una máscara podremos disfrutar de la riqueza del paisaje marino. Por eso, hay que procurar que sean cómodas pero sin que te entre aire o agua.
  • Aletas: Hay quien no las lleva, pero son muy recomendables. Igual que con las gafas, es necesario que éstas no te estén ni muy apretadas ni demasiado sueltas. Evita caminar con ellas por la arena o las piedras de la playa; póntelas cuando ya estés en el agua.
  • Chaleco salvavidas: Este material se recomienda tanto si no sabes nadar bien y te apetece descubrir esta actividad como si, aun sabiendo nadar, es tu primera experiencia con el snorkelling.
  • Traje de buceo: Sólo es necesario en caso de inmersión en aguas muy frías.

¿Cómo utilizar el equipamiento de snorkel?

Una vez tengas todo el material (si practicas la actividad de forma organizada es muy probable que ya te lo proporcionen y te den unas nociones básicas de cómo utilizarlo), es muy importante que lo uses correctamente.

La máscara o gafas de buceo deben estar ajustadas correctamente para que no entre agua. La forma adecuada de hacerlo es colocar la correa de forma que esté justo debajo de la parte más ancha de la parte posterior de tu cabeza.

El tubo se coloca directamente en la boca, mordiendo suavemente y apretando con los labios para no dejar pasar el  agua. Tendrás que respirar por la boca de forma constante, profunda y relajada  (haznos caso).

Consejos para practicar snorkel

Una de las cosas fundamentales que necesitas para practicar snorkel de forma segura y disfrutando de la experiencia al máximo es relajarte. No hace falta que seas un deportista de élite pero sí que sigas siempre los consejos del monitor o experto que te orientará en tu aventura.

En ese sentido, como ocurre con el buceo, es recomendable que nunca practiques esta actividad en solitario. Hazlo con un amigo, un guía o un grupo, por mucho que ya tengas experiencia.

Otro consejo importante es que utilices el material adecuado. Antes existían tubos que tenían una bola en una caja montada en el extremo abierto del tubo pero ya no se venden porque eran peligrosos. Si piensas usar uno de ésos porque tenías alguno antiguo en casa, ¡ni lo intentes!

Ahora hay tubos modernos, más seguros, con un sumidero en la boquilla para que una pequeña cantidad de agua quede en el tubo sin que el buceador la inhale al respirar.

Utiliza tu equipo de forma correcta. Aunque tardes un poco más en empezar, verifica que las gafas, el tubo y las aletas están bien puestas. Ve probando en zonas poco profundas hasta que estés seguro de que todo está en su sitio.

Se aconseja que te sumerjas boca abajo, con una inclinación de tu cara de unos 45 grados. Y, al nadar, mantén tus brazos pegados al cuerpo, no los muevas, hay que hacer ese esfuerzo con las piernas.

Todo esto dependerá también de tu experiencia con el snorkel, pero ni el más experimentado de los marineros entra sin miedo (o, al menos, respeto) al mar, así que comprueba incluso la meteorología y recuerda que esta actividad es para disfrutarla, no para correr riesgos innecesarios.