¿Estás buscando nuevos desafíos? Si ya has conseguido mantener el equilibrio sobre tu tabla, ha llegado la hora de aprender las primeras acrobacias. En la entrada de hoy vamos a mostrar los 4 mejores trucos de skate para principiantes que existen.

Ollie

El Ollie es el primer truco de skate que se aprende a nivel básico. El objetivo es realizar un salto mientras la tabla queda pegada a nuestros pies. El pie delantero debe quedar en mitad de la tabla y el trasero un poco más retrasado. Ten en cuenta que cuanto más cerca esté de la parte posterior más fuerza tendrá el salto.

A continuación, agáchate para lograr impulso y golpea con el pie la parte trasera de la tabla (tail). Justo después, estabilízate en el aire con ayuda del pie delantero y flexiona las rodillas para amortiguar mejor la caída.

Se recomienda practicar tus primeros Ollies parado sobre una superficie lisa. También puedes utilizar un poste, barra u otro tipo de asidero para facilitarte la tarea. Una vez que lo hayas dominado, podrás usar este truco para saltar obstáculos o subir a lugares elevados.

Flip y Heelflip

Colocamos los pies en la misma postura que el Ollie, pero los delanteros deben estar cerca de los tornillos. El Flip y el Heelflip son trucos muy parecidos, lo único que cambia es el sentido del giro de la tabla. Por ello, en el primer caso las puntas de los pies están ligeramente encaradas hacia fuera. Y en el segundo miran hacia el nose.

El salto se realiza hacia atrás o en diagonal, dependiendo si queremos ejecutar un Flip o Heelflip. Debes evitar adquirir demasiada altura, por lo que se recomienda soltar la pierna pronto y aterrizar sobre la tabla. Esta es la principal diferencia con el Ollie. En lugar de usar el pie para estabilizarnos en el aire lo utilizamos para girar la tabla.

Boneless

El Boneless es un truco de skate callejero de la vieja escuela. Consiste en coger la tabla con la mano, poner un pie sobre ella para impulsarse hacia arriba y colocar ambos pies antes de caer al suelo. Aunque no entraña demasiada dificultad, se recomienda que hayas aprendido el Ollie y el Flip antes de hacerlo.

Coloca el pie delantero como si hicieras un Flip y el trasero como si fuera un Ollie. Coge la tabla situando la mano justo detrás de los ejes frontales. Ahora, mueve el pie delantero hacia fuera y salta con la tabla usando tu mano para mantener la estabilidad.

Vuelve a colocar el pie delantero sobre la tabla cuando esté nivelada en el aire y dobla las rodillas para ganar equilibrio y amortiguar la caída. Ten cuidado con este truco. Ya que si fallas y apoyas todo tu peso en los ejes posiblemente rompas la tabla.

Manual

Este truco de skateboard es muy sencillo y se basa en levantar las ruedas delanteras y seguir rodando con las traseras. Si hacemos justo lo contrario, estaríamos ante una variante conocida como Nose Manual.

Coloca el pie trasero en la parte posterior de la tabla y usa el delantero para ganar impulso. El Manual ha de ejecutarse en movimiento. Mantén el equilibrio y cambia el peso a tu pie trasero a medida que te inclinas hacia adelante.

Las primeras veces acabarás en el suelo, pero con un poco de práctica pronto estarás rodando sobre dos ruedas durante varios segundos. Aguantar todo el tiempo que quieras es algo más complicado. Debemos ajustar nuestro peso e inclinación según caemos hacia delante o atrás. El secreto está en no compensar en exceso los movimientos.