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¿Todavía tienes dudas sobre aprender a bucear? En este post te damos el empujón que necesitas para sumergirte en el apasionante mundo del submarinismo.
Haces ejercicio
La primera razón que se nos ocurre para invitarte a practicar el buceo es por tu salud. Es una actividad deportiva y ya sabes que la vida sedentaria es la mayor enemiga si quieres estar saludable.
Y no tienes que ser un deportista de élite para practicarlo, porque se puede aprender desde edades bien tempranas, ya que además favorece el desarrollo de la psicomotricidad, la orientación y la coordinación.
No es un deporte en el que vayas a sufrir, como cuando levantas pesas en el gimnasio o te subes a una mountain bike. El submarinismo es placentero y, de paso, te ayudará a tonificar los músculos.
Realizas una actividad al aire libre
Es muy necesario respirar aire puro de vez en cuando, salir del ajetreo de las ciudades y disfrutar de un entorno natural. Y eso también te lo permite el buceo.
Si quieres practicar buceo, generalmente tienes que ir a lugares en los que conoces playas, paisajes e incluso climas distintos de los que estás habituado.
Siempre es agradable descubrir nuevos parajes, contemplar zonas marítimas impresionantes o navegar hasta ese lugar recóndito en el que te sumerges para observar el fondo del mar en todo su esplendor.
Todo eso no te lo permite el día a día de una oficina ni es posible tenerlo cuando practicas deporte metido en un gimnasio. Por eso el submarinismo es una actividad maravillosa que puedes realizar al aire libre.
Tomas contacto con la naturaleza
En relación con el punto anterior, uno de los beneficios más obvios de aprender a bucear es que es un deporte en el que siempre estás rodeado de ecosistemas naturales.
Ya sea en agua salada o dulce, esta actividad tiene cierto punto de aprendizaje de la biología marina, porque estarás rodeado de fauna y flora acuáticas en todo momento.
Como decíamos antes, el realizar una actividad al aire libre nos sirve para respirar aire puro de vez en cuando pero, en este caso, sumas también la biodiversidad de los mares y océanos, entornos que habitualmente desconoces y que pueden resultar apasionantes y son dignos de admirar.
El submarinismo te va a servir también para aprender mucho sobre distintas especies marinas. Es lo más cerca que puedes estar de sentirte como Félix Rodríguez de la Fuente.
Tomas conciencia con el medio ambiente
A colación del punto anterior, el aprendizaje sobre los ecosistemas marinos también te va a llevar a concienciarte sobre el medio ambiente y sobre la necesidad de cuidar el mundo en el que vivimos porque esos seres desconocidos y bellos que descubrimos bajo el agua sufren las consecuencias de la acción del ser humano.
Es un buen ejercicio para darnos cuenta de que todo lo que hacemos repercute en otros seres vivos y que, para poder disfrutar de ciertas cosas en nuestro día a día, terminamos llenando de basura los mares, contaminando las playas o destruyendo el hábitat natural de miles y miles de especies marinas.
Se da el caso de que muchos submarinistas aprovechan su actividad favorita para aportar su granito de arena a un planeta más sostenible y practican lo que se llama buceo ecológico, en el que se aprovechan el viaje a las profundidades o el paseo por la playa para hacer limpieza de residuos. Ya sabes, si quieres disfrutar de ciertos paisajes submarinos, el mar tiene que estar limpio.
Disfrutas de tiempo con amigos y familia
Una de las razones por las que aprender a bucear es una actividad muy divertida es porque, en muchos casos, se trata de un deporte que practicas en familia o con amigos, esas personas a las que a veces dedicamos menos tiempo del que merecen y del que nos gustaría.
Aunque son muchos los que se lanzan al submarinismo en solitario, cada vez hay más gente que planifica esta actividad para practicarla con su pareja o con sus hijos.
Los especialistas dicen que un niño de 8 años ya puede iniciarse en el mundo del buceo, lo que significa que padres e hijos pueden disfrutar juntos de esta actividad.
Es una buena forma de disfrutar juntos de nuestro tiempo de ocio y, como sabes, hay numerosas escuelas y empresas que organizan planes familiares y de grupos (para que también pueda ser un buen plan entre amigos) para descubrir el fondo del mar.
Te relacionas con gente nueva
Ya sea porque practicas buceo en solitario o porque lo haces en familia, al final, siempre realizas esta actividad en grupos más grandes, tanto si es porque te los encuentras por tu cuenta en el lugar al que vas a hacer submarinismo como si es una actividad organizada.
La cuestión es que aprender a bucear te servirá para conocer gente nueva, tener más vida social y hacer nuevas amistades con personas con las que compartes, al menos, una afición.
No es extraño conocer gente con la que vuelves a encontrarte en más ocasiones en contextos similares o incluso con la que después tú mismo planificas una jornada de buceo juntos.
Tus viajes son una aventura
Desde que aprendes a bucear y te enganchas, no vuelves a planificar unas vacaciones de la misma manera. A partir de ese momento empezarás a buscar destinos en los que puedas practicar buceo, descubrir nuevos fondos marinos y sumergirte en esas aguas de las que tanto hablan otros submarinistas.
Empezarás a leer que tal cala es perfecta para el buceo y querrás conocerla o verás fotografías de esa isla en la que el agua es cristalina y te gustará comprobarlo en primera persona.
Tanto en España como en otros países del mundo hay puntos específicos de sus costas en los que encontramos tesoros de la naturaleza donde descubrir todo lo que el fondo del mar tiene para enseñarnos.
Te olvidas del estrés y te relajas
La octava razón para aprender a bucear (aunque no tiene por qué ser en ese orden) es que es una actividad que te aporta bienestar.
Bajo el mar se olvidan los problemas, te relajas, dejas el estrés y la ansiedad a un lado y disfrutas de uno de los grandes placeres que te ofrece la naturaleza.