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Cuando empezamos a practicar snow pensamos que basta con comprarnos el equipamiento y empezar a disfrutar. Y sí, la primera vez es así, pero al año siguiente descubrimos que vamos más lentos, que la tabla no gira igual sobre la nieve o incluso que nos caemos más. ¿Sabéis por qué ocurre esto? ¡Pues porque hay que reparar la tabla de snowboard como mínimo de una temporada de nieve a otra!
La cera se pierde, las piedras y las ramas provocan surcos en la tabla, los bordes pierden filo y entorpecen nuestros movimientos… Eso sí, a la hora de repararla hay dos maneras de hacerlo:
- Ir a un taller profesional (no os aconsejamos para nada las grandes superficies porque suelen estandarizar procesos y eso no le va nada bien a nuestro juguetito).
- Reparar nuestra tabla de snowboard en casa.
Lo mejor para evitarnos quebraderos de cabeza es optar por lo primero. Pero si somos manitas o simplemente queremos aprender, tenemos paciencia y buscamos ahorrarnos un pico… Hoy veremos cómo arreglar la tabla paso a paso. Necesitaréis herramientas y productos, desde luego, pero no lo veías como un gasto, ¡vedlo como una inversión a largo plazo!
Encerado de la tabla de snowboard
El encerado de nuestra tabla de snowboard cumple dos funciones básicas: hace que esta se deslice más rápido a la vez que la protege de posibles golpes. De hecho, la última vez que utilizamos nuestra tabla conviene hidratarla con cera para que se mantenga en perfecto estado de cara a la siguiente temporada. Ahora bien, ¿cómo enceramos nuestra tabla?
- Lo primero que debemos hacer es limpiar muy bien la parte inferior de la misma, la que está en contacto continuo con la nieve. ¿El objetivo? Elimina cualquier tipo de impureza. Nos sirve con un paño húmedo si somos concienzudos en la tarea.
- A continuación nos tocará calentar tanto la tabla como la cera. Con la primera, lo mejor es ir por sectores: calentamos un trozo no muy grande, aplicamos la caliente y continuamos. En cuanto a la cera, conviene dar 4 o 5 pasadas por la misma zona, hasta que se enfríe y ya no deje más material. ¡Ese será el momento de pasar a otro sector de la tabla!
- Cuando la tengamos completamente encerada, toca dejarla reposar hasta el día siguiente. Lo ideal es que sean al menos 15 horas. ¿Por qué? Para que la cera penetre en todos los poros de la tabla, sin excepción.
- El último paso será cepillar la tabla para retirar hasta el último excedente de cera. Eso es, retirarla. La cera ralentizará nuestra marcha, ¡la única que nos importa es la que la propia tabla absorbe!
Afilar los cantos
Afilar los cantos de nuestra tabla de snowboard es vital si queremos sentir el tacto del hielo como el primer día. A la hora de poner a punto nuestra tabla, este paso va antes que el encerado, ¡conviene tenerlo muy en cuenta! Y ahora, veamos cómo mantener los bordes a punto sin mucho esfuerzo.
- En caso de apreciar óxido, algo de lo más común cuando no hemos mantenido los cuidados adecuados con nuestra tabla, lo primero que debemos hacer es retirarlo. ¿Cómo? Pues con una goma abrasiva. Lo único que tendremos que hacer es pasarla suavemente por encima y en repetidas ocasiones, ¡apreciaremos cómo va eliminándolo poco a poco!
- El siguiente paso es eliminar las rugosidades que a buen seguro encontraremos. Si son pequeñas, lo habitual cuando mantenemos los cuidados oportunos, bastará con las piedras de diamante para solucionarlo. Si son mayores, tocará aplicar la lima.
Lo mejor es acudir a un centro especializado para ver cómo lo hacen y, a partir de ahí, intentarlo nosotros mismos.
Reparar agujeros y posibles arañazos
Los agujeros y arañazos profundos no solo pueden frenar nuestra tabla de snowboard, ¡pueden llegar a cambiar nuestra trayectoria en plena bajada por la nieve! De ahí la importancia de rellenarlos con cofix (polietileno), una tarea mucho más sencilla de lo que parece.
- El primer paso a la hora de rellenar arañazos y agujeros en nuestra tabla es pasar una rasqueta metálica con mucho cuidado por los alrededores del estropicio. No debe quedar nada levantado en la suela, ¡la queremos lisa como el culito de un bebé!
- A continuación nos tocará limpiar la ‘lesión’ por dentro. Necesitamos que el material que vamos a implementar se agarre bien a la tabla y no salte al primer contacto con la nieve.
- Después viene la operación más importante: calentar la barra de cofix hasta que veamos una llama azul y mantenerla de este color para que el material no sufra alteraciones. Cuando empiece a gotear, solo tendremos que dirigir estar gotas hacia el problema y cubrirlo, dejando incluso que sobresalga un poco. Luego solo tendremos que retirar el excedente con la rasqueta, ¡y listo!
Consejos de mantenimiento para la tabla de snowboard
Al margen de las ‘operaciones’ que tengamos que llevar a cabo, lo mejor es no tener que llegar a aplicar muchas de ellas. ¿Y cómo conseguimos eso? Pues manteniendo nuestra tabla de la mejor manera, sin tener por qué llegar a ciertos límites.
- Es importante hacer una revisión exhaustiva al final de cada temporada: limpieza, retirada de incrustaciones y, muy importante, darle una buena mano de cera.
- ¿Significa esto que no tengamos que hacer lo mismo al inicio de la siguiente? Para nada, del encerado no nos libramos. El de la temporada anterior es para mantenerla correctamente hidratada, ¡pero ahora querremos bajar por las pistas como alma que lleva el diablo!
- Si lo nuestro es el freestyle, lo más probable es que prefiramos no afilar los bordes. Tendremos que cuidar de que no se oxiden, ¡pero nada más!
Y esto sería todo, amigos. Lo cierto es que reparar la tabla de snowboard requiere de un tiempo por nuestra parte, pero no hay nada más satisfactorio que terminar, observar el trabajo bien hecho y pensar que lo hemos hecho nosotros con nuestras propias manos. ¡De esas sensaciones que no tienen precio!