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Es posible que llevemos tiempo planteándonos iniciarnos en el mundo de la escalada. Nos llama la atención, pero lo de irnos a la montaña no nos llama tanto. Porque nos dé respeto de más, porque seamos alérgicos a las picaduras o, simplemente, porque no sepamos ni por dónde empezar. Tranquilidad, que para empezar no hay por qué acercarse a una. Bienvenidos a la escalada en rocódromo, ¡hoy os contamos todo lo que necesitáis saber sobre esta disciplina dentro de la escalada deportiva!
Qué es un rocódromo
No todos tenemos una montaña cerca, o no nos atrevemos todavía con ella. Por eso, sea cual sea nuestra opción, existe una alternativa que nos vendrá como anillo al dedo. Como suele decirse, si Mahoma no va a la montaña… ¡el rocódromo va a Mahoma! ¿Pero qué es un rocódromo? Se trata de una estructura disponible en muchas ciudades y pueblos que simula una pared natural. Su objetivo es que podamos practicar la escalada deportiva a pesar de no poder desplazarnos hasta la montaña, o que practiquemos determinadas habilidades que nos vendrán de perlas para nuestra próxima expedición.
La actividad puede resultar más o menos sencilla en función de las complicaciones que se decidan incluir, como salientes, uso de distintos materiales o una distancia y tamaño de las presas que compliquen un poco más la cosa. En definitiva, la escalada en rocódromo no es exactamente igual que la que se practica en el entorno natural, pero en este caso, como en otros muchos… ¡el que no se consuela es porque no quiere!
Diferencias con la escalada tradicional
Los rocódromos nacieron con la firme intención de convertirse en algo así como gimnasios de escalada. Eso sí, con el tiempo, la escalada en rocódromo ha ido ganando adeptos por sí misma, gente a la que le gusta la escalada deportiva, pero que no pretende practicarla en un entorno natural ni por asomo. Cierto, la exigencia a nivel personal puede no ser la misma, pero la física puede llegar a ser incluso mayor. ¿Por qué? Pues porque las paredes de escalada en rocódromo se diseñan, y el único límite lo pone nuestra imaginación.
Además, las posibilidades de lesionarse son muy pequeñas. No solo es mucho más sencillo controlar en todo momento la actividad, sino que las presas cada vez resultan más cómodas al tacto, por lo que podemos centrarnos totalmente en llegar a la meta.
Materiales y equipo para rocódromo
Por lo general, la estructura de un rocódromo suele ser metálica, siendo la superficie que tocamos la que varía. Para rocódromos outdoor suele predominar la fibra de vidrio, mientras que en los de interior, que no están en contacto con las inclemencias meteorológicas, suele optarse más por maderas o incluso hormigón.
Y una vez tenemos la pared… ¿qué más necesita un rocódromo para que podamos empezar a practicar la escalada deportiva en él? Básicamente tres cosas:
- Las presas: Simulan los salientes de las montañas, los puntos en los que debemos apoyarnos y a los que debemos agarrarnos para poder progresar en nuestro camino.
- Las reuniones: Se llama así a la forma en la que el escalador deportivo está sujeto. En la escalada en rocódromo es indispensable cumplir con todas las medidas de seguridad, por lo que todo usuario debe estar debidamente conectado a un seguro con una cuerda. Conforme va subiendo, una persona en el suelo va recogiendo cuerda y asegurándola para que, en caso de perder pie, el escalador no caiga.
- Los seguros: Su uso está legislado. Son placas de metal ancladas a la estructura original mediante tornillos. Garantizan la estabilidad de la misma.
¿Y qué hay del equipo que tenemos que llevar nosotros? Esto es lo mejor de todo: basta con vestir ropa cómoda y un calzado apropiado que nos permita sentir la forma de las presas.,, ¡y a disfrutar!
Juegos y ejercicios rocódromo
Los que piensan que la escalada en rocódromo es únicamente encaramarse a una pared y empezar a subir no saben de la misa la mitad. Existe un disciplina, llamada boulder (o búlder), que consiste en algo muy distinto. Se trata de superar obstáculos a una altura no mayor de 3 metros, ¡hay escaladores que llegan a ponerse totalmente en horizontal para poder superarlos!
Eso sí, si queréis jugar a complicaros un poco la escalada deportiva, optad por alguna de estas opciones:
- Con una sola mano: Tan sencillo, y tan complicado, como decidir no utilizar una de las dos manos durante todo el ascenso.
- Con un solo pie: Una variante del ejercicio anterior, solo que ahora podemos utilizar los dos brazos, pero apoyando únicamente una de nuestras extremidades inferiores.
- Escalada deportiva a ciegas, ¿te atreves?: Con los ojos cerrados o, si sabes que vas a hacer trampa, incluso vendado, ¿serás capaz de llegar arriba?
- Ve poniéndote la ropa: Este juego nos encanta porque nos exige movimiento permaneciendo estáticos. Consiste en ir dejando ciertas prendas de ropa en la pared que deberemos ir poniéndonos conforme la alcancemos.
- Ve quitándote la ropa: Muy parecido al anterior, pero la cosa incluso se complica aún más. Una vez hemos llegado a cierta presa, o cuando así nos lo indique la persona que hay abajo, deberemos ir despojándonos de nuestras prendas, ¡sin caernos, eso sí!
- Corre, ¡que te pillo!: Dando una cierta ventaja, comenzamos a escalar tras el otro participante. Si este llega hasta arriba, se deja caer para volver a empezar e intentar pillarnos a nosotros, ¡así hasta que uno de los dos cace al otro!
Mejores Rocódromos de España
A día de hoy ya podemos encontrar rocódromos prácticamente en cualquier ciudad de cierto tamaño de nuestra geografía. Eso sí, si queréis programar una escapada para poder probar algunos realmente espectaculares, nosotros tendríamos muy en cuenta estos dos:
- Sharma Climbing Madrid: Uno de los más modernos de nuestro país, ideado además por uno de los mejores escaladores del mundo, Chris Sharma. 3.000 metros cuadrados de rocódromo entre cuerda y boulder que exigirán lo máximo de nosotros.. Esto, unido a la amplia oferta de ocio de la capital, lo convierten en una opción completamente preferencial para cualquier puente o fin de semana.
- Rocolugo: Está en Lugo, Galicia, y es el único de España con una pared homologada para una zona de velocidad. 1.300 metros cuadrados de rocódromo que se distribuyen en cuatro zonas con diferentes actividades. Una gozada abierta desde finales de 2019.