Si estás empezando en el mundo de la escalada, posiblemente te hayas dado cuenta que existen un montón de tipos de cuerdas distintos. En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema, os mostraremos cómo se clasifican las cuerdas y algunos consejos para elegir el modelo que mejor se adapte a vuestras necesidades.

Tipos de cuerdas

Hoy en día, tenemos 3 tipos de cuerda de escala básicas: estáticas, semiestáticas y dinámicas.

Cuerdas estáticas

Son aquellas que están formadas por materiales poco elásticos y poseen fibras en paralelo para prevenir el efecto rebote. Se usan principalmente para el traslado de cargas o para el ascenso con bloqueadores.

Cuerdas semiestáticas

Son más elásticas que las anteriores, con una capacidad de estiramiento en torno al 5%. Son frecuentes en los descensos verticales y para tareas que requieren que estemos suspendidos en el aire.

Cuerdas dinámicas

Están especialmente diseñadas para absorber los impactos tras una caída. Por ello, disponen una capacidad de estiramiento superior gracias a sus materiales trenzados que provocan un efecto similar a un muelle. Las cuerdas dinámicas son habituales en tramos de riesgo situados por encima de la zona de aseguramiento. No obstante, sus características dificultan el ascenso con bloqueadores y reducen en gran medida su vida útil.

cuerda estatica, semiestatica y dinamica

Usos de las cuerdas

Además, los distintos tipos de cuerdas de escalada pueden ser de uso simple, doble o gemelas.

Cuerdas de uso simple

Si en el extremo de tu cuerda aparece el número “1”, significa que está homologada para usarse en solitario. Son muy sencillas de manejar, se deslizan cómodamente y están diseñadas para distintos tipos de escalada: tradicional o deportiva.

Los diámetros de hasta 9,4 mm son perfectos para ascensos prolongados, aunque este ahorro de peso está acompañado por un mayor desgaste debido a la abrasión. Hasta los 9,9 milímetros se consideran cuerdas intermedias, no especializadas en ninguna tarea pero aptas para todas.

A partir de los 10 mm tenemos cuerdas en solitario muy resistentes y duraderas. Para aquellos a los que nos les importa cargar con un poco más de peso.

Cuerdas de uso doble

Este sistema usa dos cuerdas al mismo tiempo para incrementar la seguridad y prevenir que nos soltemos. Las distinguirás porque en el extremo está escrito “1/2”, con diámetros en torno a los 8 y 9 milímetros. La ventaja es evidente, si una de las dos cuerdas se rompe no sufrirás ninguna caída.

Están especialmente diseñadas para montañismo, escaladas en hielo y deportistas que superan los 80 kilos. ¿Su principal inconveniente? Doble cuerda significa doble peso y doble aseguramiento, un trabajo extra que ralentizará tus ascensos.

Cuerdas gemelas

Tienen la marca del infinito en sus extremos y se utilizan sobre todo en alpinismo y escalada de hielo. También son frecuentes en bordes y largos rapeles. Su diámetro es de 7-8 milímetros, por lo que son más ligeras y cómodas que las anteriores. Sin embargo, el objetivo es el mismo: garantizar una doble protección y evitar situaciones de riesgo.

¿Qué cuerda de escalada elegir?

El diámetro de la cuerda está estrechamente relacionado con el uso que vayamos a darle. En este sentido, si vamos a hacer escalada deportiva se recomiendan diámetros de 10 o más milímetros. Soportarán mejor la fricción del top rope y nuestro peso cuando estamos colgados.

Es normal comenzar con cuerdas dobles o gemelas. A medida que adquiramos experiencia, posiblemente optemos por cuerdas de uso simples más ligeras que facilitaran el ascenso en vías largas. No obstante, como ya hemos mencionado anteriormente, los diámetros menores también implican una reducción de la durabilidad.

En cuanto a los metros, se trata de una elección basada en nuestras preferencias y la longitud de las vías que solemos recorrer. Por norma general, las cuerdas de escalada tienen una longitud mínima de 50 metros en rocódromos y 60 metros en exteriores. Con un máximo de 80 metros para vías muy largas.

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