La mayoría de los aficionados al esquí en nuestro país se decanta por el esquí alpino, pero hay determinadas zonas de Cataluña en las que se puede disfrutar de otra disciplina más desconocida pero con unas características realmente atractivas. Descubre qué es el esquí nórdico y dónde y cómo practicarlo.

¿Qué es el esquí nórdico?

Como bien sabes, porque te lo hemos contado en alguna ocasión en este blog, el esquí tiene muchas modalidades. Una de las más conocidas y practicadas es el esquí nórdico. Se trata de una disciplina de esquí que incluye todas las variantes de este deporte que no necesitan tener el talón de la bota fijado a la base del esquí, a diferencia del esquí alpino.

Este deporte se caracteriza por ser bastante suave, ya que no requiere impacto articular y el riesgo de lesiones es muy bajo.

También destaca porque se suele practicar en paisajes nevados y eso le da mayor espectacularidad.

Es muy frecuente denominar indistintamente al esquí nórdico como esquí de fondo, pero realmente no son lo mismo. Este punto es importante también tenerlo en cuenta. En ese sentido, hay que señalar que en el esquí nórdico existen cinco variantes:

  • Esquí de fondo (no todo el esquí nórdico es esquí de fondo).
  • Salto de esquí.
  • Biatlón.
  • Telemark.
  • Combinada nórdica.

Principales aspectos a tener en cuenta al practicar esquí nórdico

Como hemos dicho, el esquí nórdico es la familia de deportes de invierno que abarca las distintas disciplinas de esquí que se practican sin fijar el talón de la bota a la base de los esquíes. Por eso, a la hora de practicarlo has de tener en cuenta los siguientes factores:

Los esquís

Los esquís del esquí nórdico son más largos que en el esquí alpino para facilitar la movilidad y la flexibilidad, al mismo tiempo que permiten el deslizamiento por superficies planas que están cubiertas de nieve y por caminos que tienen poca pendiente.

Las pistas

Al tratarse de una modalidad deportiva, las pistas para practicar esquí nórdico están acondicionadas para ello y los desniveles son suaves, lo que permite a los esquiadores recorrer distancias largas.

Normalmente, la presencia de máquinas de preparación de pistas son las que nos indican un rastro. Solamente tendremos que seguirlo con los esquís para poder mantener el equilibrio.

La ropa

El esquí nórdico se practica en lugares en los que hay una gran cantidad de nieve y eso se traduce, como bien sabes, en mucho frío. Por tanto, es importante que la ropa que uses para practicarlo te proteja bien del viento y de la humedad.

Pero, al mismo tiempo, debe ser una ropa transpirable y ligera, por lo que se recomienda llevar pantalón largo deportivo, camiseta térmica interior, cortavientos, calcetines y guantes transpirables, gorro, gafas de sol e incluso una mochila pequeña.

Es importante que combine eso de abrigar y ser transpirable a la vez porque debes procurar no pasar frío pero, al estar practicando deporte, tampoco es bueno ponerse a sudar con esas temperaturas bajas y esa humedad en el ambiente.

La técnica

La técnica del esquí nórdico es la misma que la del esquí de fondo, porque es la más fácil de aprender y porque sus gestos se asemejan a los que realizamos al caminar. Básicamente, consiste en deslizarse y hacer fuerza con los brazos para ayudarse de los bastones.

El material

Como hemos dicho antes, para practicar esquí nórdico es importante que utilices la ropa adecuada. Pero también necesitas una tabla de esquí, las fijaciones adecuadas, unos bastones y, por supuesto, unas botas.

El recorrido

Tus metas te las marcas tú en función de cómo te encuentres. Cuando estás empezando seguramente te cueste un poco cogerle el truco y hagas menos kilómetros. Pero, si estás en buena forma física, no es ninguna locura completar unos 10 o 15 kilómetros en unas dos o tres horas de actividad. Según vayas practicando, ganarás en fluidez y en velocidad y tus músculos se resentirán menos. Eso sí, al principio, ¡prepárate para las agujetas!

Mejores destinos para practicar este deporte

El esquí nórdico es un deporte con mucho seguimiento en los países escandinavos y del centro de Europa pero no tiene tanta aceptación en nuestro país, donde lo más habitual es practicar esquí alpino.

Tan sólo en Cataluña tiene cierta tradición lo de practicar esquí nórdico. Por eso las mejores pistas para disfrutar de esta modalidad en España se encuentran precisamente en esta región. ¿Cuáles son los mejores destinos?

  • Aransa. Es una pista que se encuentra en la comarca de Cerdeña, con circuitos que se adentran en impresionantes bosques para llegar hasta el Alt Urgell. ¡Una maravilla de paisajes!
  • Guils de Fontanera. También se sitúa en Cerdeña. Es una pista de 34 kilómetros, con unos diez adaptados a raquetas de nieve. Las vistas del valle desde la cumbre son una pasada.
  • Lles de Cerdanya. Tiene una conexión con la estación de Aransa, lo que hace que el recorrido llegue hasta los 67 kilómetros de pista. ¡De las más grandes del mundo! Las vistas del valle de la Cerdeña y de la Sierra del Cadí son increíbles.
  • Sant Joan de L’erm. Esta pista tiene una gran variedad de circuitos y un refugio en el que se programan actividades durante todo el año. Se encuentra en un enclave privilegiado entre el Alt Urgell y el Pallars Sobirà.
  • Tavascan. Está pista está totalmente preparada para practicar esquí nórdico en familia, con diferentes circuitos e incluso zonas destinadas a otros deportes de invierno.
  • Tuixent-La Vansa. Este lugar es de muy fácil acceso. Se sitúa en la parte norte del Macizo del Port del Comte y las vistas al Pedraforca y a la Sierra del Cadí son una delicia.
  • Virós-Vall Ferrera. Esta pista está abierta durante todo el año y en el refugio del Gallfer se realizan todo tipo de actividades. La estación se ubica también en el Pallars Sobirà.

Como ves, el esquí nórdico tiene un objetivo recreativo porque te permite disfrutar de unas vistas de gran belleza. Además, es muy relajante. ¡Tienes que probarlo!